Natalicio de Benito Juárez

¿Quién fue Benito Juárez?

Su familia era integrante de una tribu indígena residente en San Pablo Guelatao, población rural y apartada perteneciente a Oaxaca. Allí el 21 de marzo de 1806 nació Benito Juárez.  Sus primeros años transcurrieron con muchas penurias económicas, que posiblemente ayudaron a que se formara en él un carácter de solidaridad con sus semejantes en búsqueda del bienestar para la población.

Empezando su juventud, con la ayuda de un sacerdote franciscano, logra iniciar estudios formales en un Seminario existente en la ciudad de Oaxaca y posteriormente, con tenacidad y esfuerzos hizo estudios de Derecho. Siendo estudiante sintió inclinación por la actividad política, lo que lo condujo años más tarde a ejercer importantes cargos públicos.

Llevó una vida plena de incidentes, donde la tranquilidad estaba ausente. Su ideal liberalista lo llevó a enfrentarse a defensores del pensamiento conservador ante quienes triunfo, igual como lo hizo cuando tuvo que enfrentarse a los líderes del II Imperio.

Benito Juárez falleció el 18 de julio de 1872 en la Ciudad de México.

Formación educacional

Sus primeros aprendizajes los realizó por cuenta propia, luego estudió en el Seminario de Oaxaca donde hizo estudios de filosofía, teología y latín. Finamente ingresó al Instituto de Ciencias y Artes del Estado, también en Oaxaca, donde obtuvo en 1834 la Licenciatura en Derecho, lo que le permitió convertirse en un destacado abogado y luego en un político consiente que nunca olvidó sus orígenes.

Cargos públicos de detentó

Durante su época de estudiante empezó su actividad política, lo cual determinó el rumbo de su vida pública, llegando a ser un destacado abogado y político de creencias liberales, lo cual le permitió ejercer importantes cargos, entre los que destacan Regidor del Ayuntamiento de Oaxaca, Diputado del Congreso de Oaxaca, Diputado del Congreso de la Unión de Estados Mexicanos, Gobernador de Oaxaca, Ministro de Justicia e Instrucción Pública, Rector del Instituto de Ciencias y Artes del Estado, donde había obtenido su Licenciatura, Ministro Suplente del Tribunal Superior de Justicia, Presidente de la Suprema Corte de Justicia, hasta llegar a ejercer la Presidencia de la República.

Siendo Ministro de Justicia e Instrucción Pública fue nombrado Presidente Interino de la República, período importante porque en 1855 obtuvo la aprobación de la Ley Juárez por medio de la cual se decreta la libertad de cultos y de conciencia. Años más tarde, en 1863, comienza la etapa conocida como Gobierno Itinerante, cuando Juárez y sus más próximos colaboradores deben movilizarse por distintos lugares para huir de la invasión europea promovida por España, Inglaterra y Francia, hasta que en 1867 Juárez consigue restituir la República Federal.

En varias oportunidades posteriores, Juárez vuelve a ejercer la Presidencia mexicana, tiempos caracterizados también por momentos de exilios, de invasiones y de guerras como transcurrió durante todo su quehacer político.

Benito Juárez Presidente de la nación

Ejerció la Presidencia de México a partir de diciembre de 1857 hasta julio de 1872. Durante el primer período, entre 1858 y 1861, que lo desempeñó desde varias ciudades debido al acoso tanto de los grupos federalistas como de potencias extranjeras, pudo poner en práctica leyes conducentes a la reforma del país, ejemplo de estas es a que determinaba la autonomía del Estado respecto a la Iglesia.

Al terminar la Guerra de la Reforma, hubo elecciones constitucionales y fue electo para el período entre 1861 y 1867, durante el cual decretó el cese del pago de la deuda externa lo cual trajo como consecuencia ataques bélicos por parte de los franceses; esto lo obligó por segunda vez a continuar su trabajo presidencial desde distintos puntos de la geografía mexicana, alejándose de la Ciudad de México y así transcurrió también el siguiente lapso comprendido entre 1865 y 1867. Una vez concluido el conflicto con Francia y recuperada la República, nuevamente se postuló al cargo de Presidente dedicándose a la reconstrucción de la nación. En su afán de conseguir este objetivo, en 1971 presentó una vez más su nombre para Presidente, resultando electo; sin embargo, enfermó y no pudo concluir su último gobierno.

Aportes al desarrollo de país mexicano

Desde su juventud demostró sus inquietudes por mejorar las condiciones sociales existentes en México, de manera particular en lo referente a los campesinos, lo cual se concordaba con sus ideales liberalistas. Este objetivo fue la razón de ser de su vida y durante sus últimos años se dedicó a afianzar la paz del país, promoviendo leyes que garantizaran el progreso.

Uno de sus primeros aportes para alcanzar sus propósitos fue la redacción y consecución de la conocida Ley Juárez que permitió eliminar los privilegios que gozaban el clero y los militares. Posteriormente, promulgó las Leyes de Reforma para independizar al Estado de las influencias de la Iglesia. Entre estas leyes pueden mencionarse la Ley de Matrimonio Civil, la Ley sobre Libertad de Cultos, la de la Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos y la Ley Orgánica del Registro Civil. Estas Leyes de Reforma contenían Decretos importantes para independizar las funciones del Estado, entre ellos el Decreto de extinción en toda la República las comunidades de religiosas, el del cese de toda intervención del clero en los cementerios y camposantos y el Decreto que establece los días festivos obligatorios y reglamenta las funciones públicas de la Iglesia. Todas estas leyes y decretos favorecieron a la creación de un verdadero Estado civil.

De igual manera fue un fuerte promotor de la libertad de expresión, fundamentalmente de la libertad de prensa y emprendió, además, la reforma agraria.

Reconocimientos a Benito Juárez

La conmemoración del natalicio de Benito Juárez es el 21 de marzo, siendo este un día festivo a nivel nacional; sin embargo, se tiene como costumbre celebrarlo el tercer lunes de marzo.

Benito Juárez es una de las celebridades de mayor admiración en la historia mexicana por haber sido un gran defensor de la soberanía de la Nación y de la justicia social, a la vez que es símbolo de la identidad y de la cultura mexicana, por lo que se le conoce como el Benemérito de las Américas.

Cada 21 de marzo el Presidente de la República y empleados del Estado se trasladan a los monumentos alegóricos a Benito Juárez donde realizan ofrendas florales y ofrecen discursos sobre la vida, obra y trascendencia de este personaje. El acto central se desarrolla en la Ciudad de México, en el conocido Hemiciclo de Juárez ubicado en centro histórico de la ciudad.

Por otra parte, calles y avenidas son adornadas con banderas y se organizan desfiles y presentaciones, participando toda la ciudadanía de manera alegre y espontánea, pues para el mexicano es un orgullo reconocer la valentía y la visión política desplegada por Juárez.

Uno de los mayores reconocimientos que puede hacerse al Benemérito de las Américas es tener presente sus palabras “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno constituye la paz”.